Por Rosana Fernández Coto, Directora de Asociación de Neuroaprendizaje Cognitivo
A menos que haya algún trastorno psicológico y/o físico, aprender es uno de los procesos naturales de nuestro cerebro. Sin embargo, todos los cerebros son únicos y, en consecuencia, todos aprendemos de distinta manera. La escolaridad tradicional favorece sólo algunos estilos de aprendizaje y descuida otros, lo que provoca que aquellos estudiantes cuyos estilos de aprendizaje naturales no ‘encajan’ con la educación propuesta, se sientan frustrados y hasta llegan a pensar que no son inteligentes.
Según HOWARD GARDNER, "ser inteligente consiste en poseer un conjunto de habilidades que nos permiten crear productos o responder a desafíos.” Al hablar sobre ese ‘conjunto de habilidades’ GARDNER hacía referencia a las Inteligencias Múltiples, es decir, las inteligencias lingüística, lógica, musical, kinestésica, espacial, naturalista, intrapersonal e interpersonal.
A esto debemos agregarle los distintos Canales de Representación Sensorial (Visual, Auditivo y Kinestésico) y las formas de pensamiento para resolver desafíos que son el Pensamiento Vertical o Convergente, que es secuencial, lineal, analítico, y el Pensamiento Lateral o Divergente, que es holístico, global, sintético, creativo.
Si nos ubicamos nuevamente en lo que la Educación Tradicional favorece, nos encontraremos que las habilidades más explotadas son:
- En cuanto a las Inteligencias Múltiples: la lingüística y la lógica.
- En cuanto a los canales de representación sensorial: el visual y el auditivo.
- En cuanto a la Forma de pensamiento: el convergente o vertical.
En este sentido, se descuida a todas las otras inteligencias, entre las cuales se encuentra la inteligencia emocional, al canal kinestésico y al desarrollo del pensamiento lateral o divergente.
Durante la segunda mitad del Siglo XX, la psicología académica estuvo dominada por el Conductivismo (Skinner, Watson), que proclamaba que sólo el comportamiento que se podía observar objetivamente era el que podía ser estudiado científicamente. Durante los '60s, hubo una revolución cognitiva y la psicología se focalizó en cómo la mente registraba y guardaba la información, y en la naturaleza de la inteligencia, pero el análisis de las emociones parecía aún fuera del alcance científico.
El concepto de inteligencia ha cambiado radicalmente en los últimos años y mucho se les debe a los avances tecnológicos que nos permitan conocer cómo funciona nuestro cerebro.
Veamos cómo han cambiado algunos conceptos relacionados con la inteligencia, el proceso de enseñanza aprendizaje y la evaluación.
Por Rosana Fernandez Coto, Directora de Asociación de Neuroaprendizaje Cognitivo.
La escolaridad tradicional tiende a ‘favorecer’ algunos estilos de aprendizaje y a ‘descuidar’ otros. A medida que se va conociendo más sobre cómo funciona y cómo aprende nuestro cerebro, la Neuroeducación ha logrado cambiar algunos conceptos que estaban muy arraigados en la educación tradicional y que perjudicaban el natural desenvolvimiento de la actividad cerebral para aprender.
Recordemos que la Neuroeducación es la metodología de enseñanza que se basa en la disciplina científica del NEUROAPRENDIZAJE.
VEAMOS CÓMO HAN CAMBIADO ALGUNOS CONCEPTOS RELACIONADOS CON EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.
Es verdad que todos nacimos con una combinación única de inteligencias, pero según el Psicólogo Americano HOWARD GARDNER todos tenemos el potencial para desarrollar las demás, si nos exponemos a actividades que las requieran. Como he escrito en otros artículos, además de distintas inteligencias, poseemos distintos canales de preferenciales para aprender. Todo esto debe tenerse en cuenta en el momento de dar clases, ya que si un estudiante no aprende es porque no le estamos enseñando de la manera que puede aprender, y también tener presente que debemos ofrecerle distintos desafíos para darle la oportunidad de desarrollar estos tres importantes aspectos :
- Los dos hemisferios, en especial el Derecho
- Tantas inteligencias como sea posible
- Distintos canales de percepción
El Aprendizaje Tradicional trata los temas de una forma fragmentada, por materias y dentro de las mismas puede que los conceptos no estén conectados. El Neuroaprendizaje tiene en cuenta la totalidad, el contexto, es un aprendizaje significativo y constructivista. Tal como se expuso en el Artículo El Sistema Educativo en Finlandia, la Neuroeducación propone que los estudiantes solo necesitan nuestra guía para desarrollarse, y es necesario impulsarlos y ayudarlos a exponerse a todo tipo de desafíos ya que el cerebro llevará a cabo el proceso de aprendizaje en forma natural. En la Educación Tradicional, a veces y sin mala intención, cometemos el grave error de entorpecer este proceso.
La forma de percibir y procesar la información depende de cual hemisferio es el más dominante.
Aquellos que perciben de forma concreta lo hacen haciendo, sintiendo, tocando, y los que la perciben en forma abstracta, lo hacen a través del análisis, de la observación y del pensamiento.
Aquellos que procesan de forma activa lo hacen utilizando solo la información. En cambio, los que lo hacen de forma reflexiva, lo hacen deliberando y pensando acerca de esa información.
"EL CEREBRO NO PUEDE PERCIBIR Y PROCESAR INFORMACIÓN AL MISMO TIEMPO. ES NECESARIO RESPETAR LOS PERÍODOS ATENCIONALES"
Uptime y Downtime
Uptime es el momento en que se efectúa la percepción de la información y durante el cual todos nuestros sentidos están alertas promoviendo una atención sostenida.
Downtime, en cambio, es el momento del procesamiento de la información durante el cual reflexionamos, asociamos, tenemos diálogo interno y descubrimos conexiones.
En la Educación Tradicional el profesor exponía y la clase comenzaba cuando sonaba el timbre y finalizaba cuando empezaba el recreo, intentando que la mayoría de los estudiantes hayan aprendido algo sin advertir que el cerebro no puede percibir y procesar información al mismo tiempo, siendo indispensable respetar los períodos atencionales. La Neuroeducación respeta dichos periodos, es decir el Uptime y Downtime, ya que requerimos secuencialmente de ambos para poder realmente internalizar información. En un adulto el Downtime es necesario cada 15 minutos aproximadamente. Cuanto menos edad tenga el estudiante, más frecuentemente lo debemos permitir, dado que es durante este periodo donde realmente se aprehende la información y donde se nos ocurren las grandes ideas.
DURANTE EL UPTIME:
- Todos nuestros sentidos están en alerta.
- Ideal para ‘enseñar’.
- Tenemos visión periférica/global.
- No podemos procesar información, solo la percibimos
DURANTE EL DOWNTIME:
- Tenemos diálogo interno, surgen dudas, tenemos imágenes internas, se nos ocurren grandes ideas, somos conscientes de nuestros sentimientos, soñamos despiertos.
- Ideal para chequear.
- Procesamos la información.
Entre las técnicas de memorización, la que se aplica por repetición, no es compatible con el cerebro, y ésta es la que frecuentemente se puede observar en todos los estratos de la Educación Tradicional, en especial en Carreras Universitarias Humanísticas. No obstante, existen otras que implican una memorización activa basada en la asociación y visualización, y que sí son compatibles con la forma natural del cerebro para aprender tales como las reglas mnemotécnicas, el Método de Loci y el Método Frayer.
En conclusión podemos decir que el Neuroaprendizaje está centrado en el alumno. El alumno es el que realiza el propio aprendizaje. Nosotros somos sólo facilitadores, desde la decoración y preparación de la clase hasta fomentar que un compañero puede explicarle algo a otro (co-maestro) y así mismo autocorregirse, notar aciertos y errores propios y de sus compañeros y, fundamentalmente, dándoles la oportunidad para que puedan manejar las herramientas mentales que mencionamos.
Por Rosana Fernández Coto, Directora de Asociación de Neuroaprendizaje Cognitivo.
Nuestra percepción de la realidad siempre es subjetiva ya que dirigimos nuestra atención selectivamente hacia lo que nos facilita la supervivencia y hacia nuestros intereses innatos. Evitamos lo que nos produce displacer y dolor y nos acercaremos a lo que nos produce placer y alegría. Estas emociones se encuentran guardadas en nuestro ser, más precisamente en la amígdala cerebral, por nuestra memoria genética y por experiencias vividas. Estos anclajes nos llevan a formar modelos mentales que son muy difíciles de modificar y que determinan nuestra percepción y comportamiento. Por otro lado, percibimos el entorno a través de nuestros sentidos y cada uno de nosotros tiene un canal de representación sensorial (visual, auditivo, kinestésico) preferido, y es a través de él como aprendemos con mayor facilidad.

Es de suma importancia para los profesionales que dictan clases, conocer qué canales prefieren sus estudiantes para lograr un resultado efectivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, debemos tener en cuenta, que tendemos a enseñar de la forma que a nosotros nos resulta más fácil aprender, pero como ya sabemos, todos los cerebros son únicos y la educación tiene que abarcar todos los estilos de aprendizaje para ‘llegar’ a todos los cerebros. "Si quieres enseñar, aprende a llegar"
VEAMOS ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LOS DISTINTOS ESTILOS Y ALGUNAS IDEAS PARA LOGRAR LA ATENCIÓN DE LOS MISMOS
Canal Visual: los estudiantes aprenden a través de las visualizaciones y necesitan mirar a la persona que les está hablando para realmente comprenderla. En general, les gustan los gráficos, los colores, pósters, los mapas conceptuales y el lenguaje corporal (del que habla).
Canal Auditivo: aprenden por repetición. Les gustan los debates, las discusiones, las grabaciones y la música. No necesitan mirar a la persona que habla para comprender la información, por eso estos estudiantes parecen no estar prestando atención, cuando, en realidad, lo está haciendo.
Canal Kinestésico: aprenden por imitación. Al estudiante kinestésico generalmente se lo considera ‘un chico problema’ porque procesa la información tocando, moviéndose y haciendo. Aprenden por imitación y les encanta el role-play, las dramatizaciones y los experimentos.
Un ejercicio simple en el que están involucrados todos los canales es: caminar (kinestésico) mientras se repite en voz alta la información (auditivo) y al mismo tiempo se visualiza (visual).
Hagamos un breve ejercicio para terminar de comprender estos conceptos: